Nos encontramos en la era de la “nube”, donde prácticamente todo lo que nos llega es de forma digitalizada. El concepto de oficina sin papeles está ganando cada vez más terreno en el ámbito  empresarial.  Sin embargo, una de las costumbres de toda asesoría es la gestión documental  física (en papel) tanto de facturas, contratos y demás documentos que hacen que llenes una gran estantería con archivadores clasificados por clientes, que a su vez tienen más clasificaciones. La cuestión es que cada vez entran más y más documentos que el asesor se ve obligado a imprimir para poder manipularlos correctamente.

En la misma línea de tareas que podría hacer si consiguiera liberar tiempos dedicados a trabajos administrativos que no aportan valor, uno de los retos, y sin duda de los más importantes, sería conseguir tiempo para mi formación.

En una profesión como la nuestra, la de asesores, donde la legislación cambia de forma continua, estar actualizado en conocimientos es fundamental para poder ofrecer un servicio profesional al cliente en las situaciones que nos plantea día a día.

Siguiendo esta serie de las ventajas de los procesos de automatización, lo siguiente que planteo es una queja que he oído en muchos compañeros, no tengo tiempo para hacer gestión comercial.

 Antes de entrar en materia, en mi opinión hay que hablar todos de lo mismo cuando hablamos de “gestión comercial”, y en mi experiencia, no sé en la vuestra, el primer canal de entrada de clientes es el “boca-oreja” o “boca-boca”, aunque empiecen a estar presentes otros canales como Internet en la captación de clientes al despacho.

Para poner en marcha un negocio no es suficiente con ser un experto en la materia o actividad que este comprenda. Si se quiere conseguir que la acción emprendedora sea realmente viable es necesario poseer un conocimiento integral sobre la gestión empresarial. Para tener ésta comprensión global del proyecto es fundamental adquirir unos conocimientos básicos sobre contabilidad y finanzas.

Tiempo y rentabilidad son las palabras que mejor definen el resultado de utilizar un software contable.  Aunque toda empresa podría beneficiarse de estas bondades, existen una serie de evidencias en su gestión que alertan de que es imprescindible confiar en su servicio. ¡Veamos!