La contabilidad es la piedra angular de todo negocio, bien sea una gran empresa o una pyme. De su correcta planificación y ejecución depende la información para toma de decisiones en las organizaciones. Cualquier error en su elaboración repercute inevitablemente en la actividad diaria de la compañía, conduciéndonos a algún problema de tipo legal o administrativo. Este riesgo se reduce implementando un sistema de contabilidad automatizado y dejando de lado la tediosa contabilidad manual.

Un software contable que incluya un gestor documental almacena de forma totalmente segura los documentos, evitando que se tenga que generarlos de nuevo si se pierde o desplazándose al archivo para su recuperación. Además, todas las transacciones pueden tener una copia de seguridad que en papel solo se tendrían haciendo copias de todos ellos, un proceso largo e ineficiente.

Otro de los errores que un software contable no pasaría por alto y que es fácil cometer  en la contabilidad manual es contabilizar una factura con errores en el número, fecha de emisión o importes desglosados.

Olvidarse de incluir en el software contable datos como domicilio del destinatario y NIF, además de todos los datos del emisor de la factura, hace también saltar las alarmas en un sistema de contabilidad informatizado, al igual que ocurre en el caso de que se indique en la factura el domicilio del local de la empresa  y no el fiscal declarado en Hacienda.

La ausencia de errores en la facturación de tu empresa son sinónimo de eficiencia y rentabilidad.  El ahorro de costes en esta gestión representa entre un 5 y un 15% de los ingresos totales de la compañía.

Si a ello le sumas el tiempo que ahorra el equipo al desentenderse de esta tarea y poderse centrar en el 'core business' la capacidad de transformación del negocio se multiplica. ¿A qué esperas a dar el salto de la cultura del papel a la digital.